jueves, 31 de octubre de 2013

Sorpresas naturales bajo la tierra astur

 
Recorrido por Cueva Huerta
Entre la lista de los monumentos naturales asturianos, 7 de ellos se encuentran bajo tierra. Son formaciones, sistemas o redes subterráneas de enorme interés. Presentan la particularidad de que si por dentro son fantásticos, no menos espectaculares son por fuera. El enclave en el que se localizan, el entorno que rodea a la entrada de grutas o cuevas, las dimensiones de las propias cuevas…

Lo que más me ha sorprendido de ellos es por ejemplo el tamaño de la entrada de Cueva Huerta, la ubicación de las Cuevas de Andina que están inmersas en un paraje boscoso que catalogaría sin duda como mágico, la singularidad fluvial de Deboyo y del resto de monumentos, la parte exterior el poderoso marco pétreo de Picos de Europa en donde se abren la red de Toneyu (la más larga de Asturias), la torca de Urriellu y los sistemas del Trave (el más profundo de España) y del Jitu.


Os dejo con una imagen de cada uno y el enlace a la info que sobre ellos he puesto en mi blog de Ecoturismo:

Cuevas de Andina.


Cueva Huerta.


Cueva Deboyo.


Red de Toneyu. Foto: Casa de la Montaña


Torca de Urriellu. Foto: Casa de la montaña


Sistema del Trave. Foto: Casa de la montaña


Sistema del Jitu. Foto: Casa de la montaña

jueves, 24 de octubre de 2013

Amboseli, los elefantes y el Kilimanjaro



La imagen principal que ofrece el parque nacional de Amboseli es  probablemente una de las imágenes estereotipadas de África, esa visión que todos anhelamos disfrutar alguna vez del monte Kilimanjaro, con sus nieves cimeras, emergiendo poderoso sobre praderas en las que pastan rebaños de herbívoros. La silueta de los elefantes recortada sobre el colosal fondo de la montaña que preside todos los safaris en el parque.

El estereotipo responde a imágenes vistas una y mil veces en películas y documentales. Descritas con enorme sensualidad en multitud de novelas. 
Por eso no dudé en titular el capítulo de mi guía dedicado a los safaris fotográficos en el parque nacional de Amboseli como “La postal de África”.


Para observar el Kilimanjaro es preciso hacerlo a primera y última hora del día, cuando las nubes todavía no ocultan la cima principal de la montaña y sus nieves perpetuas. Nieves que por cierto están en franco retroceso y al borde de la desaparición debido al cambio climático que hace inviable la continuidad de sus glaciares.


Amboseli es una sorpresa continua. Quizá porque la mente del visitante viene preconcebidamente programada para ver el monte más alto del continente. Y digo sorpresa porque el parque es mucho más, y casi cualquier escena cotidiana nos cautivará de inmediato. Posee diferentes ecosistemas y hábitats: un inmenso lago que permanece seco buena parte del año, manantiales y surgencias de agua procedente del recorrido subterráneo desde las faldas del Kilimanjaro, bosques de acacias amarillas y paraguas, terrenos abiertos donde corre el guepardo, etc. y por el que se forman los remolinos de polvo famosos en esta zona de Kenia (Amboseli significa remolino). En el parque se viven todos los grandes excepto el rinoceronte pero el animal más representativo de Amboseli es el elefante, que alcanza una población aproximada de 8.000 ejemplares en el área. La población residente ronda los 1.200 elefantes que forman grandes manadas, si bien buena parte de la población total se mueve en el corredor migratorio Kilimanjaro-Amboseli-Tsavo, que llega incluso a contactar por el suroeste con el ecosistema Tarangire y que es el segundo más importante para el paquidermo en África después del de Botswana (Chobe-Okavango).

Es también un parque excepcional para observar aves, tanto que merecen un post exclusivo.

Las últimas luces del día iluminan el Kilimanjaro.

Puedes encontrar más información sobre el tema en mi Guía de Safaris Fotográficos en África: Kenia.

martes, 15 de octubre de 2013

Tsavo West, Mzima Springs y la paciencia del cocodrilo



El parque nacional Tsavo es no sólo el mayor de Kenia, sino uno de los mayores de África. También uno de los que más me ha sorprendido. A su rica biodiversidad, su historia ligada entre otras cosas al Tren Lunático (Lunatic Express), sus paisajes mayúsculos y su enorme cantidad de fauna, se unen la existencia de enclaves realmente sorprendentes.


Tsavo está dividido en East y West precisamente por la misma línea férrea que hizo célebre a los leones devoradores de hombres a comienzos del s. XX. Y en ambos parques, se suceden los lugares singulares. Tsavo East está presidido por la colada de lava más larga del mundo, la meseta Yatta. Tsavo West se caracteriza por sus coladas volcánicas (como la de Shetani), y las vistas sobre el Kilimanjaro.


Es en el lado oeste de Tsavo donde se encuentra también uno de los rincones que más me ha sorprendido en África, los Mzima Springs, es decir, los manantiales Mzima. Os cuento. Mzima Springs no es cualquier cosa, de eso se da uno ya cuenta nada más acceder al lugar, un auténtico vergel en medio del paisaje volcánico circundante. El origen de este oasis no es otro que la surgencia de las aguas procedentes de las colinas volcánicas Chyulu (parque nacional Chyulu Hills), que afloran a la superficie después de un recorrido subterráneo
de varios kilómetros dando lugar a uno de los manantiales más caudalosos del continente, con ¡¡ 230 millones de litros de agua diarios !! que van a parar al río Tsavo (a 4 kilómetros del manantial). La cantidad de agua es tal que es conducida mediante tuberías subterráneas para abastecer Mombasa y sus alrededores.


Para visitar el lugar se ha de hacer en compañía de alguno de los ranger armados que esperan en la zona de aparcamiento de los vehículos de safari. Una senda circular llamada Hippo trail (sendero del hipopótamo) recorre la orilla de las piscinas naturales (superior e inferior). La senda se abre paso entre la vegetación de Cyperus alternifolius (piragüita) que cubre casi todo el borde de las piscinas naturales. La senda recibe este nombre pues durante la noche es recorrida por los hipopótamos que viven en estas piscinas y salen del agua para caminar varias millas en busca de pasto. En los árboles se observan monos vervet y en el suelo, entre las rocas, corretean los coloridos lagartos. Escucharéis y veréis un buen número de aves durante el corto paseo pero la estrella local son los hipopótamos y los cocodrilos. Algo que de entrada sorprende una vez más en medio de un paisaje de arenas rojizas, sabana y lava.


Durante el recorrido se accede al observatorio The Tank (el tanque). Se trata de un observatorio circular parcialmente sumergido en las cristalinas aguas de la piscina superior, lo que permite obtener una impagable vista subacuática del fondo. Veréis muchos peces (percas y barbos fundamentalmente) y, con suerte, podréis ver algún hipopótamo buceando. Posiblemente esto ya justifica la parada en Mzima Springs, pero durante mi última visita tuve ocasión de apreciar la sabida paciencia del cocodrilo. Al pie de la pequeña cascada que comunica la piscina superior con la inferior pasé un buen rato observando cómo los cocodrilos se situaban inmóviles con la boca abierta ¿por qué? Muy simple, estaban pescando. Se pasan horas (y cuando digo horas digo muchas horas) sin moverse hasta que la puntería hace que entre el chorro de agua baje algún pescado que vaya directo a su garganta. Por desgracia tuve que marchar antes de que alguno de ellos pescara, pero el guía me contó que suelen tener éxito a base de paciencia. De mucha paciencia diría yo.


Puedes encontrar más información sobre el tema en la Guía de SafarisFotográficos en África: Kenia (Abooks)


jueves, 10 de octubre de 2013

Ordesa en otoño



El valle de Ordesa se vuelve mágico siempre que llega la estación de los colores. Este valle oscense, uno de los cuatro que forman el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, es sin duda uno de los iconos de la naturaleza española, no sólo por su carácter pionero junto a la Montaña de Covadonga en esto de la protección de espacios naturales, sino por ser probablemente (esto es opinión mía) el valle más bello del país. Ordesa fue el segundo parque nacional creado en España en 1918, y lo fue principalmente por la espectacularidad de este valle, al que rindió pleitesía Lucien Briet promoviendo su conservación.




Seguramente buena culpa del amor del francés por este valle pirenaico se forjara en otoño, cuando la gama de colores que van adquiriendo sus laderas hacen que los adjetivos para describirlo sean en vano. Sólo estando allí y caminando entre sus hayas, avellanos, abedules, serbales, arces… es posible comprender la definición colorista de la palabra “Otoño”.


Existen más, pero dos son las formas que os recomiendo para recorrerlo. Para los buenos caminantes y con toda la jornada por delante (aunque siempre se puede hacer noche en el refugio de Góriz), desde la pradera de Ordesa tomar la empinada senda de los Cazadores y recorred la faja de Pelay hasta el circo de Soaso para regresar después por el fondo del valle hasta el punto de partida. Pocas rutas senderistas en España se pueden comparar con ésta.


La segunda opción, apta para todas las formas físicas, es comenzar a caminar valle arriba por la larga pista que va junto al río Arazas. En el límite de cada uno está el decidir el momento para darse la vuelta. Los más animados llegarán hasta las cascadas de las Gradas de Soaso o la Cola de Caballo, por encima ya de bosques multicolores y coníferas. Antes de las Gradas de Soaso, bajo la frondosidad forestal, la senda ofrece mil y un motivos para pararse: miradores, cascadas, panorámicas del valle, etc.



Es una ruta para disfrutar con mayúsculas, para hacer en familia, para apreciar cada detalle del hayedo, del bosque atlántico y, de paso, de pinos y abetos que crecen en el valle de Ordesa. Para acercarse hasta las frías aguas del Arazas y quedarse ensimismado con saltos de agua como el de la cascada de la Cueva, la cascada del Estrecho… no despertéis de este sueño de colores.


jueves, 3 de octubre de 2013

Puertos de Marabio y Las Xanas, dos citas con la montaña asturiana

Desfiladero de las Xanas.


En mi recorrido por los 41 monumentos naturales de Asturias me topé con un par de lugares que quiero ahora recomendarte, se trata de los Puertos de Marabio y del Desfiladero de las Xanas. No están muy lejos uno del otro, en parte dentro de los Valles del Oso el primero (Teverga y Proaza) y en parte también el segundo (Proaza y Quirós), si bien los Puertos de Marabio pertenecen también a los concejos de Yernes y Tameza y el Desfiladero de las Xanas sobre todo al de Santo Adriano. En ambos casos dentro del Camín Real de la Mesa.
 
Puertos de Marabio.

A lo largo del pasado verano he ido publicando algún post dedicado a los monumentos naturales de Asturias y para ello los englobé por “temáticas”: aquellos que tienen el agua dulce como protagonista, los bosques y los árboles monumentales y por último los monumentos naturales costeros. Estos son los publicados hasta ahora, pero estoy preparando un post subterráneo dedicado a englobar los monumentos naturales que tiene que ver con Cuevas o formaciones geológicas bajo tierra. Los dos monumentos naturales de hoy se escapaban un poco de esta clasificación y por eso (y por la proximidad geográfica) he decidido dedicarles un post conjunto. Curiosos y espectaculares.

En las inmediaciones de la capilla de Santa Ana. Puertos de Marabio.

Ambos tienen que ver sobre todo con la geología y con el karst. Los Puertos de Marabio son en realidad un altiplano formado por dolinas y pequeños valles ciegos que forman un sistema subterráneo de notable envergadura. Se encuentra situado en parte dentro de la Reserva de la Biosfera (y Parque Natural) de Las Ubiñas-La Mesa. Aquí tienes más información sobre los Puertos de Marabio escrita en mi blog Ecoturismo.

El Desfiladero de las Xanas, por su parte, es una espectacular garganta labrada por el río Xanas a lo largo de 2 kilómetros de longitud (y 500 metros de profundidad) sobre la roca caliza. Es célebre por poderse recorrer a pie a través de una senda muy aérea, que transcurre en parte horadando la roca, y ofreciendo panorámicas de ensueño sobre este mundo calizo en el que crecen plantas mediterráneas y atlánticas en lugares cambiados. La inversión térmica es la responsable de la curiosa distribución de la flora en el desfiladero.
Aquí tienes más información sobre el Desfiladero de las Xanas escrita en mi blog Ecoturismo.

Desfiladero de las Xanas.


Espero os gusten estas dos nuevas citas con la montaña asturiana.