jueves, 19 de diciembre de 2013

Frailecillos en Reykjavik

El frailcecillo es el ave más emblemática de Islandia.


Es cierto que uno de los principales atractivos de Islandia son los frailecillos. No se por qué estas aves siempre me han atraído. Y sin duda verlos de cerca fue uno de nuestro objetivo en el viaje a Islandia. Hay otros platos fuertes desde el punto de vista de la vida salvaje en la isla como pueden ser las ballenas o las focas. Incluso los esquivos renos pero después de recorrer Islandia pude comprobar que es un paraíso para el birdwatching, y si te gusta observar aves –sobre todo marinas- ten por seguro que hay pocos lugares en el mundo así.

El entorno de Reykyavik, no puede ser más espectacular.


Varios son los lugares donde los frailecillos establecen colonias a lo largo de la costa islandesa en la época en la que tocan tierra. La población de frailecillos en Islandia se calcula en 2-3 millones de aves pero éstas sólo se posar en tierra para criar (entre primeros de mayo y mediados de agosto).
En tierra firme lo hacen en lugares como Làtrabjarg y Bakkagerdi, o bien en islas cercanas a la costa como la Isla Papey (Djùpivogur) o la isla Lunday (Husavik).

Isla de Flatey, en la bocana del puerto de la capital.


En el caso de la capital islandesa lo hacen en dos islas (Akurey y Lundey). La más cercana es Lundey, un islote plano próximo a la bocana del puerto, de forma que varias empresas ofrecen tours de 1 hora ida y vuelta en los que poder acercarse a los frailecillos. Llegados a este punto, una recomendación. Lo de acercarse es figurado y depende muchísimo de la marea. Con marea alta no hay problema pero con marea baja, será imposible arrimarse lo suficiente a la isla y hemos de contentarnos con verlos en la distancia. Hecha la advertencia, dos cosas positivas. Se ven muchos frailecillos nadando o volando a ras de agua en las inmediaciones del islote y, si tenemos la mala suerte de hacer el tour con marea baja (mejor preguntar antes de contratar), la empresa te invita a otra salida gratuita.

La mayor parte del día la pasan pescando y llevando alimento al nido.

Por lo demás la excursión de birdwatching de frailecillos en Reykjavik fue una opción interesante mientras esperaba mi turno de embarque para whale watching, pero por suerte había vivido intensamente la experiencia de verlos de cerca en el norte.


La ventaja de Reykjavik es que habitualmente goza de mejor tiempo que el norte de la isla (Húsavik o Bakkagerdi) de forma que si no hay suerte en los avistamientos septentrionales, siempre se puede probar suerte en la capital antes de abandonar la isla. En el caso de los frailecillos más apropiado que suerte en los avistamientos (que siempre se ven), lo correcto sería decir si hay suerte con el tiempo que permita por ejemplo salir en barco a las islas o islotes donde éstos están ya que como digo, si realizas la excursión ,a buen seguro los verás.
Otra recomendación: cuando los frailecillos están en tierra (abril-agosto) están criando, pero durante buena parte del día se encuentran en mar abierto pescando, así que mejor siempre a primera y última hora de la jornada. Otra ventaja más: en verano hay sol de medianoche, así que lo de la última hora de la jornada que cada uno la calcule como quiera…

Frailecillos nadando y al fondo Reykjavik.


Existen varias empresas (Special Tours, Elding, Life of whales) que ofrecen tours de frailecillos (puffins), en los que por cierto se ve otro buen número de especies de aves marinas. A disfrutarlo.

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