viernes, 21 de febrero de 2014

Hay vida (animal) entre los rascacielos de Dubai

La reserva de Vida Salvaje Ras Al Khor es el principal humedal de los Emiratos. 

Hay quien para desconectar de lo que hace durante el año, en sus vacaciones decide hacer todo lo contrario. En mi caso paso buena del año en la naturaleza y tengo claro que en mis vacaciones iré… a ver más naturaleza. Es donde me siento a gusto y me relajo. Qué le voy a hacer. No me considero devoto del turismo de ciudad. No soy presa del asfalto, sobre todo si la oferta se limita al shopping y poca cosa más. Y he estado en ciudades de todo el mundo de unas decenas de países, desde las más modernas hasta las más sencillas (bueno ya puestos me quedo con las sencillas). Entre las que conozco, New York y Shanghai se llevaban la palma en esto de la modernidad a base de rascacielos pero he de reconocer que se ha colado en este duelo, y con nota, Dubai tras mi reciente visita a los Emiratos Árabes. Aunque yo iba al desierto en busca de los órix de Arabia, contaba con pasar al menos un día en esta ciudad del siglo XXII. Me esperaba un destino de rascacielos y shopping pero he de reconocer que me sorprendió. Gratamente. Y más cuando la primera mañana, entre la maraña de imponentes rascacielos, descubrí la Reserva de Vida Salvaje de Ras Al Khor. Como veis la cabra siempre tira al monte…

Ibis moritos y flamenco.

La reserva se encuentra al final del creek de Dubai, un brazo de mar que se adentra unos 14 kilómetros en tierra firme a modo de estuario. A orillas del creek surgió la ciudad que hoy conocemos y a orillas del creek se encuentra el principal humedal de los Emiratos Árabes. Un refugio de vida salvaje de gran importancia migratoria para las aves lleno de animación alada y que cobra aun más fuerza cuando, de fondo, se suceden los cientos de rascacielos que se levantan en esta ultramoderna urbe.

Abejaruco verde pequeño.

Este espacio natural está protegido desde 1998 (la protección plena se alcanzó en 2003) aunque la reserva se estableció ya en 1985 y recientemente fue incluida como Sitio Ramsar en agosto de 2007, el primero en ser declarado sitio Ramsar de Emiratos Árabes. Es un lugar de paso importante para especies africanas y asiáticas y cuenta con una superficie de 620 hectáreas estratégicamente ubicadas entre el Golfo Pérsico y el desierto Al Awir.
En invierno llega a albergar una población de 20.000 aves pertenecientes a 67 especies. En total 500 especies de flora y fauna si bien como digo el grupo más importante es el de las aves.

Destaca sobremanera la población residente de flamencos rosados y enanos, pero me sorprendió la cantidad de ánades rabudos que se agrupaban frente al observatorio sur.



Para visitar la reserva os recomiendo sus tres observatorios: el principal es el observatorio Manglar, que como su propio nombre indica se ubica entre este tipo de vegetación, el ecosistema dominante en la reserva. Es el observatorio situado más al sur. El segundo observatorio se llama Flamenco (al oeste) y si, lo habéis adivinado, es el lugar perfecto para ver de cerca estas esbeltas aves zancudas. El tercer observatorio se llama Laguna y está al norte. Los tres cuentan con perfecto acceso por carretera (desde una de las circunvalaciones de la gran ciudad: el primero en la carretera de Ras Al Khor, el segundo en la intersección de las carreteras Al Wasl y Oud Metha, y el tercero cerca de Al Jadaf).

Garza de coral.

Hoy quiero detenerme en el observatorio Manglar, el idóneo para observar, entre otras aves, limícolas, patos y garzas de diferentes especies. Lo primero que llamará la atención es la accesibilidad del observatorio. Desde aquí se suelen ver grupos de flamencos al fondo y algún individuo alimentándose no lejos del observatorio pero esta parada está especialmente recomendada para ver anátidas, limícolas, incluso algún cormorán de Socotra posado en los postes azules que hay frente a las ventanas del hide, donde también pesca alguna garza de coral y espera paciente su turno la garza real, la garceta común y la garcilla bueyera. Las especies más frecuentes y abundantes son: Pluvialis squatarola, Pluvialis fulva, Charadrius alexandrinus, Limosa lapponica, Numenius arquata, Tringa totanus, Calidris alpina, Calidris minuta, Limicola falcinellus, Larus ridibundus, etc. También ibis moritos, ibis sagrados, cigüeñuelas, espátulas, cigüeña de pico amarillo, tarros blancos, ánades reales, y Vanellus indicus, Charadrius dubius, Actitis hypoluecos, Hydropogne caspia, etc. Entre la vegetación circundante no es raro ver carracas indias y pequeños abejarucos verdes (Merops orientalis). Sobrevolando la reserva se dejan ver las águilas pescadoras. Como veis no falta de nada…
Los 828 m. del Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, se elevan sobre la reserva.
Ánades rabudos




¿Sorprendido con estas imágenes de naturaleza con el telón de fondo del skyline de Dubai? ¡Pues espera a ver las del próximo post y los flamencos!
Por si estáis interesados en ir, aquí os dejo enlace de una empresa que lo hace bien.

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