lunes, 7 de septiembre de 2015

Lago Bogoria, el nuevo Nakuru

El lago Bogoria llega a concentrar 2 millones de flamencos, como antes hacía Nakuru

Apurando los últimos años de la carrera, mientras concluía Zoología, un deseo se había terminado de consolidar entre mis sueños viajeros: visitar el Lago Nakuru. La culpa la tenían esos más de 2 millones de flamencos que se agolpaban en sus orillas dando lugar a mi postal anhelada. Una imagen de ensueño que unos años después tuve la oportunidad de ver materializada ante mis incrédulos ojos. No era ninguna quimera sino un sueño cumplido. Un parque al que regresaba cada año en mis habituales safaris fotográficos por Kenia y que sin duda catalogaba como el mejor parque del continente negro. Rinocerontes, leones, jirafas Rothschild, colobos blancos  y negros, leopardos, leones… demasiados atractivos en un parque nacional pequeño. Junto a Masai Mara, la estrella de mis viajes. Algo en lo que coincidían los viajeros que me acompañaban. Mi amor incondicional por aquel parque africano fue desde ese momento eterno. O casi eterno.

En el año 2012 todo cambió. Movimientos tectónicos en el valle del Rift dieron al traste con el espectáculo natural del Lago Nakuru. El nivel del agua subió mucho y súbitamente, acabando con la existencia de spirulina, el alga que constituye el principal alimento de los cientos de miles de flamencos grandes y enanos que habitaban el lago. Como siempre ocurre con todos los animales, si no hay alimento hay que marcharse a buscarlo y eso hicieron los flamencos, que pusieron rumbo a otros lagos del Rift  en busca de un nuevo hogar donde alimentarse.

Hace un par de años pude comprobar cómo quienes apuntaban al lago Bogoria (a dos horas en coche desde Nakuru)  como el lugar elegido en su mayoría por los flamencos de Nakuru estaban en lo cierto. Este verano lo he vuelto a comprobar. Las orillas del Lago Bogoria rebosan flamencos.
 
Bogoria es probablemente el mejor lugar de Kenia para observar Gran Kudu
La orografía de este lago keniata declarado reserva nacional e incluido en el Patrimonio de la Humanidad de los Lagos del Valle del Rift de Kenia es mucho más escarpada que Nakuru. Su vasta lámina de agua salada (con 10 metros en su parte más profunda) está enmarcada por el telón montañoso de Laikipia en su vertiente oriental y por el sinuoso relieve montañoso de su orilla occidental formando un lago de unos 35 kilómetros de largo por 3,5 kilómetros de ancho.

Los flamencos se encuentran repartidos por el perímetro de las orillas y a algunos de estos grupos de aves se accede más fácilmente que a otros. Es el caso del extremo noroeste y de las inmediaciones de los hot springs centrales (al pie del mirador enclavado a 3,5 km. de los manantiales de agua caliente.).
Hot spring en el Lago Bogoria. Manantial sulfuroso y caliente con géiser incluido.

Es cierto que Bogoria no presenta el atractivo de los grandes mamíferos africanos como ocurre en Nakuru, pero para quienes llegan a Kenia atraídos por la imagen de millones de flamencos tiñendo de rosa las someras aguas de un lago es bueno que sepan que la escena desde hace 3 años ya no es posible en Nakuru si no que han de acercarse hasta el lago Bogoria. Por este motivo titularé al capítulo dedicado a Bogoria de la nueva edición de mi Guía de Safaris Fotográficos en Kenia, prevista para comienzos de 2016, como lago Bogoria: el nuevo Nakuru. Creo que identifica bastante bien lo que antes era el bello Nakuru aunque, como digo, le falta vida mamífera en comparación a éste. Si es muy buen lugar para ver el antílope gran Kudu; uno de los mejores lugares y de más fácil acceso en este país del África Oriental. Aunque viven guepardos, hienas, leopardos, etc. no será nada fácil dar con ellos. Si veremos algún pequeño grupito de cebras, impalas, avestruces y los siempre fieles dikdiks. Sin grandes florituras en este destino flamenco.


El otro gran atractivo del Lago Bogoria, además de los flamencos, y del  gran Kudu, es el paisaje volcánico del lago y la existencia de un par de puntos geotermales e hidrotermales de gran belleza (en la orilla central y sur del lago). Es el único lago de Kenia donde podremos ver géiseres en acción, en un ambiente sulfuroso (si el nivel del agua no es demasiado alto…). El año que viene, en mi  habitual safari a finales de agosto, regresaré a mi querida Kenia y el lago Bogoria, estará entre los parques visitados.