sábado, 2 de julio de 2016

Bosques de Redes, frescor de verano

Embalse de Tanes

Redes es sinónimo de bosques que al llegar el otoño muestran su lado multicolor, pero sin embargo uno de los mejores momentos para visitar Redes es en verano, cuando en esos mismos bosques domina el color verde.  Bosques monocromáticos para formaciones boscosas casi monoespecíficas, pues aquí, en Redes, 3 de cada 4 hectáreas de superficie están cubiertas de hayas. Me encanta acercarme en época estival hasta esta Reserva de la Biosfera asturiana de nombre tecnológico pero cuya denominación deriva del Monte Redes donde crece uno de los mejores hayedos del parque natural.

Monumento natural Tabayón de Mongayo

Y me gusta en gran medida por el frescor que transmiten sus paisajes. Agua y bosques de gran verdor, pletóricos de clorofila, con los árboles presumiendo de nuevas hojas ya bien desarrolladas. Atrás quedó la primavera para esta especie marcescente, cuando los nuevos brotes foliares empujaron a las pocas hojas, marrones y secas, que habían resistido el invierno aferradas a las ramas, invitándolas así a formar parte de la alfombra de hojarasca que tapiza el suelo del hayedo.

Sí, me gusta y mucho este paraíso forestal a orillas del Alto Nalón. Del relieve de Redes dice mucho el curso del río, que recorre 35,5 kilómetros a lo largo del parque desde su nacimiento. En su cabecera salva un desnivel de 350 m. en apenas 1,5 kilómetros de recorrido, mientras que en los 34 kilómetros restantes salva sólo 780 metros más de desnivel.

Una de las escenas más mágicas del verano, esas que me transmiten frescor 100%, es la del reflejo de sus bosques en las aguas remansadas del río Nalón. Podéis disfrutar de esto por ejemplo en el embalse de Tanes o la presa de Rioseco. Mi preferido es el de Tanes, donde está hecha la fotografía que abre el post.
Monumento natural Cueva Deboyu

Y aunque el Nalón es el protagonista fluvial, no os perdáis los paisajes modelados en la roca por sus afluentes: Alba, Caballosa, Huergo, Nozalín y otros ríos de montaña como La Marea, Infierno y Vallemoru, pertenecientes estos últimos a la cuenca del Sella. Una de esas rutas que no podéis dejar de recorrer es la Ruta del Alba (PR.AS-62).

La Cueva Deboyu y la cascada del Tabayón de Mongayu y la propia Ruta del Alba, son monumentos naturales.

Tritón jaspeado en la Ruta del Alba.

La biodiversidad de esta Reserva de la Biosfera es muy alta. No son todo hayas en el aspecto botánico, destacan los robles, abedules, alisos, arces, fresnos, etc. En cuanto a fauna, 208 especies de vertebrados (108 de aves, 50 de mamíferos, etc.). Casi nada.